La contra-sexualidad
no es la creación de una nueva naturaleza, sino mas bien el fin de la
Naturaleza como orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros. La
contra-sexualidad es.
En primer
lugar: un análisis crítico de la diferencia de género y de sexo, producto del
contrato social heterocentrado, cuyas performatlvidades normativas han sido
inscritas en los cuerpos como verdades biológicas (Judith Butler, 2001).
En segundo lugar: la contra-sexualidad apunta
a sustituir este contrato social que denominamos Naturaleza por un contrato
contra-sexual.
En el marco
del contrato contra-sexual, los cuerpos se reconocen a sí mismos no como hombres o mujeres, sino como
cuerpos parlantes, y reconocen a los otros como cuerpos parlantes.
Se reconocen
a sí mismos la posibilidad de acceder a todas las prácticas significantes, así
como a todas las posiciones de enunciación en tanto sujetos, que la historia ha
determinado como masculinas, femeninas o perversas. Por consiguiente, renuncian
no solo a una identidad sexual cerrada y determinada naturalmente, sino también a los beneficios que podrían
obtener de una naturalización de los efectos sociales, económicos y jurídicos
de sus prácticas
significantes.”
Fuente: Beatriz Preciado. "Manifiesto Contra-Sexual". Editorial Opera Prima, Madrid. 2002. Páginas 18-19